Conocí a Lourdes buscando recetas sin gluten, y desde el primer momento me ayudó muchísimo resolviendo todas mis dudas: qué poner por aquí, dónde conseguir esto, con qué sustituir alguna harina que no encontraba en Alemania..No solo eso, sino que además me hizo llegar hasta aquí su calor y la pasión que pone en todo lo que hace.
Aprendí a defenderme en la cocina con su ayuda y a disfrutar más o menos haciendo panes y otras cositas sin gluten, y un buen día se me ocurrió preguntarle si pensaba publicar un libro con todas esas recetas estupendas.
Me dijo que sí, que estaba justo en ello.
Así que ni corta ni perezosa me ofrecí para hacerle algún dibujo. Y es que la mayoría de las veces necesito un encargo, algo concreto que me siente a dibujar, quizá para no pensar que en ese momento debería estar haciendo alguna otra cosa..
Hice un par de bocetos imaginando a Lourdes y a su hija en la cocina, haciendo un bizcocho, con la mesa llena de cosas, harina, azúcar, limones, huevos..
Le pedí alguna foto de las dos mano a mano para hacerme una idea del jaleo que organizan en la cocina, sin pretender retratarlas. Pero viendo esas fotos tan bonitas, me pareció divertido intentarlo.
De las fotos que me mandó, me encantó una en la que ese mano a mano de madre e hija era literal, así que, con mis lápices recién comprados para la ocasión, me puse a ello..
Y con la excusa de la portada, me animé a probar con el Photoshop distintas letras y fondos de colores..
En la página de Pikerita, que os animo a visitar, tengáis o no problemas con el gluten, podéis ver la portada final que hizo Lourdes, y hasta alguna página del libro, que realmente anima a cocinar..
El reto se convirtió en una interesante experiencia. Y no solo por lo que aprendí en el camino, sino porque de esta forma nos conocimos un poquito mejor y, cómo no, consiguió contagiarme su ánimo y energía.
¡Muchas gracias Lourdes!